Hoy salgo de día y os meto en pleno barrio de las letras, a la vuelta del Caixaforum, en una bella calle con nombre de mujer, Verónica, cuyo significado ‘mujer victoriosa’ todavía me emociona más. Acid café. Llegué a él de casualidad en uno de mis paseítos, ya desde fuera me llamó rápido la atención, su diseño minimal y sobrio, toque industrial pero a la vez cálido con esas maderas rojizas que tanto me gustan y fresco, gracias a las plantas revoltosas que lo habitan. Dos espacios comunicados, uno interior más íntimo, destinado también para catas de café y presentaciones. La gran máquina de café preside la barra, aquí el auténtico prota es él, el café. y es que Acid café es, sin duda, un pequeño templo para los verdaderos amantes de esta bebida llena de virtudes, viciosa, estimulante y llena de matices. Y con todos los sentidos abiertos ante ella. Visual, su color y textura; olfativo, su fragancia; gustativo, su sabor ácido, amargo, cítrico, málico. La temperatura, el equilibrio entre agua y café, los utensilios, la máquina bien regulada. Todo importa, todo es clave en su experiencia. Fede graciano, su fundador, nos recibe y prepara uno de sus cafés y una de mis bebidas necesarias desde que me la descubriera mi hermano Tim en EEUU, kombucha. Café filtrado de especialidad de tostadores daneses de la Cabra Coffee, además de tés y bebidas naturales y fermentadas. Una discreta carta en salados y dulces, desayuno con pan casero y repostería vegana y almuerzo con materia prima orgánica que va cambiando según la temporada. Aquí en Acid te das cuenta rápido que prima la calidad antes que la cantidad, la discreción antes que el bullicio, la elegancia antes que la opulencia. Transparencia y simplicidad. Acid café, tiempo para el café.
DÓNDE DICES QUE ESTÁ? Verónica, 9. Madrid.
Y QUÉ HORARIO LLEVA? ONDAS L-V 08.00h- 18.30h. S. D. 10.00h-18.30h. M. Cerrado.
CRÉDITOS. TIMELESS.