Vuelvo a meteros en mi terreno preferido, el mundo fascinante de los hoteles y os traigo una joya mayúscula que quería haber enseñado antes, perdón que sé algunos ya me esperábais, demasiados compromisos juntos.
Muchos ya os habréis asomado a esa gran cristalera modernista entre cortinas de la Calle Echegaray, una de esas calles mágicas de Madrid en pleno Barrio de las Letras, llena de historia y literatura de la que ya os hablé hace tiempo viendo el número de asiáticos que ocupaban su espacio y que yo mismo bautizé como calle Tokiogaray.
Gran Hotel Inglés, un clásico reinventado, el hotel más antiguo de la capital por el que pasaron personalidades como Matisse, Valle-Inclán o Virginia Woolf, que se inauguraba allá por 1886 y que hoy recuperamos gracias al Grupo Hidden Away Hotels, con Javier Polo al frente como director.
La entrada principal da paso a un sofisticado vestíbulo diáfano diseñado por el estudio neoyorkino David Rockwell, un gran salón principal entre columnas originales, LobByto, presidido por una espectacular barra semicircular donde uno de sus bartenders, Alberto Pons, nos preparó un clásico negroni. Un espacio en el que poder degustar cócteles de autor creados por algunos de los barmans y mixólogos más conocidos de la escena nacional e internacional.
Nosotros caímos de noche pero conocemos también la atmósfera especial de la mañana y no me perdería por nada uno de sus desayunos con churros y chocolate a la luz del día.
Un espacio de encuentro que se abre a diferentes y versátiles estancias de diseño art decó comunicadas entre grupos de sofás, espejos, lámparas antiguas, flores, libros y carritos vintage, como la zona de recepción, el salón de las letras o biblioteca inspirado en los encuentros y tertulias literarias de fin de s.XIX o los diferentes salones privados separados por cortinajes para reuniones, eventos y fiestas.
Y un curioso paseo camino a los servicios da paso a una zona abierta con luz roja en neón sobre ladrillo, el 'Smoking Easy'.
El Hotel cuenta con 48 habitaciones decoradas con elegancia y buen gusto, bañeras de mármol y sábanas de algodón egipcio, gimnasio y zona wellness donde poder relajarte y dejarte mimar con sus terapias antiestrés por la firma Egoïste Spa.
No podemos olvidarnos de la zona gastro, la taberna 'Lobo 8' que nos queda pendiente por agenda conocer a fondo, de la mano del chef Willy Moya, que aúna con emoción lo tradicional y castizo con toque renovado e innovadora cocina de autor.
Un amplio espacio con mesas bajas entre juego de espejos y cocina vista, que le debe su nombre a la que fue llamada 'la calle del lobo'.
GRAN HOTEL INGLÉS es sin duda uno de esos lugares con alma.
TENGO QUE IR YA, DÓNDE DICES QUE ESTÁ? Echegaray, 8. Madrid.
CRÉDITOS. TIMELESS.