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Foto del escritorTIMELESS.

SINE QUA NON | CONCHA FARRELLY. MÁS ALLÁ DE DONDE PUEDES LLEGAR A VER.

Actualizado: 6 oct


CONCHA FARRELLY. Madrid, 1978.


La mirada de Concha nunca se detiene, la impulsa el alma, la guía el corazón. Nada queda ajeno, todo se percibe.

Poemas escritos en el espacio donde siempre hay música, hay calma, hay vida.

Cuando te enfrentas a su fotografía desparece el ruido, todo se detiene, todo por fín se escucha con claridad.

Y todo vuelve.

Concha ha transitado muchos mundos y se nota, su forma de mirar está educada y se siente.

Un universo frágil y potente, lleno de matices. Un trabajo simbólico y conceptual, una sensibilidad expuesta en continua reflexión.

Estados de ánimo cambiantes como la vida misma, dualidad entre energía y delicadeza, realidad y fantasía, suavidad y fuerza.

Juegos de luz y sombra, foto montajes y veladuras del tiempo. Un ojo espontáneo y atento a un mundo desprovisto de lo material. Lo cotidiano se vuelve mágico, la belleza te detiene y te salva, te conmueve.

Blanco y negro, escala de grises y de repente aparece el color. Mentas, malvas y rosa colorete, azul ultramar, naranjas intensos y rojos protagonistas.

Autorretratos. Imagen proyectada, en movimiento, contenida, melancólica, transparente.





Atmósferas envolventes y veladas, paisajes enigmáticos y bucólicos, parajes soñados. Agua, cielo, bosque, tierra.







Fauna que se detiene, que vuela y que corre. Libre. Aves, caballos, ovejas, jabalíes, vacas.





Reflejos, ventanas del alma. Espejos, cristales. Lluvia, vapor.




Retratos familiares. Su hijo Telmo, su mejor captura. Sus perras Antonina y Dubb, su leal compañía.








Retratos urbanos. Paseantes, transeúntes que se cruzan, se dirigen a algún lado, se detienen, esperan el bus. La soledad en la gran ciudad, la prisa y la lentitud, la necesidad de afecto.





Performances. Autorretratos campo a través, que ocupan el espacio y se integran con la naturaleza, se difuminan y envuelven en ella. Memoria y nostalgia, terreno de introspección y detenimiento.





Lo mejor, que la búsqueda de Concha no descansa. Siempre tendremos más imágenes donde perdernos y poder volvernos a encontrar.

CREDITS. CONCHA FARRELLY.



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