JASON M. PETERSON. Phoenix, Arizona. 1970.
Director creativo de Havas Chicago, una de las mayores agencias de publicidad a nivel internacional. La carrera artística de Peterson dió un giro radical cuando comenzó a publicar su trabajo en redes sociales hace casi una década atrás, llegando a revolucionar plataformas digitales como Instagram con más de un millón de seguidores a día de hoy.
Nunca se desligará de su profesión, incluso ha defendido la parte creativa que conlleva toda acción publicitaria, ante la crítica de quien lo ha considerado un oportunista más.
La realidad es que Jason en un principio se mostró muy escéptico de adentrarse en el medio social, estudiando e investigando el uso y beneficio de presentar tu trabajo a través de este tipo de canal, y dándose cuenta más tarde de la gran coyuntura que facilitan hoy las redes sociales en la visibilidad de grandes talentos creativos.
Jason estudia Historia y Diseño en la Universidad de Arizona, vive en New York hasta que se instala en Chicago, escenario de múltiples de sus instantáneas. Pero la fotografía ha sido una disciplina que ha cultivado desde adolescente.
Su portafolio, en mayoría en blanco y negro, ‘por la emoción que conlleva’, está compuesto de imágenes capturadas con su LEICA, marca de la cual es colaborador y fotografías realizadas con tecnología móvil y aplicaciones digitales.
Peterson captura su mundo particular, observa y se detiene ante lo que le interesa, ‘sólo miro alrededor y sólo veo cómo sucede la vida’.
Nada es ajeno a su mirada, mira, busca y encuentra lo que quiere.
Sus imágenes son de una belleza sublime, elegantes, dramáticas, sobrias y elocuentes, de inspiración clásica y eco contemporáneo, inspiradas en la obra del fotógrafo Harry Callahan o el cineasta Stanley Kubrick, a los que admira profundamente.
Capturas de factura muy personal y estilo reconocible, con una composición muy limpia y simétrica, tomas improvisadas, rápidas y espontáneas, movidas por impulso y libertad creativa.
Luces y sobretodo sombras, en fuerte contraste, juegos, reflejos y transiciones.
Panorámicas, contrapicados y picados del mundo urbano y natural. Fotografía callejera, edificios y vías, montes y campos, océanos y cielos, realizadas desde helicóptero y tejados.
Ha trabajado para campañas con los Chicago Bulls, Coca-Cola, PlayStation, Volvo o Perrier, entre otras muchas marcas reconocidas.
Fue invitado por Obama para fotografiar su discurso de despedida.
Ha documentado la actuación de artistas y bandas de rock en conciertos y festivales como el Lollapalooza, mostrando la visión del artista en solitario subido en el escenario ante la expectación de miles de personas.
La belleza única del mundo animal, aves al vuelo y especies marinas.
Figuras aisladas, solitarias, de a dos o en multitud.
El contraste entre la enormidad y la pequeñez del mundo, la inmensidad y la minoría, lo majestuoso y lo cotidiano, la grandiosidad y la excasez.
Pasos de cebra, estructuras simétricas, alfombras urbanas. Líneas divisorias, rectas, diagonales, oblicuas, a lunares y cuadros.
Escaleras, mundos divididos en altura, paso abajo, paso arriba.
Escenas naturales en blanco níveo y nuclear como fondos neutros, donde pequeños sujetos transitan, caminan, se cruzan.
De la luz a la oscuridad inmensa, caminos estrechamente iluminados en fondo oscuro, luz proyectada como un haz, un destello por el que conducirte.
El temporal, rayos, nieve y lluvia que transforman la ciudad creando momentos irrepetibles de una belleza prodigiosa.
Carreteras, caminos que conducen al infinito, vías que transportan a otros lugares, quizás mejores que los ya conocidos.
Trenes, aviones, barcos y metropolitanos. Medios de transporte de emociones.
Ventanas por las que asomarse al mundo, aterrizar en nuevos escenarios, ciudades Iluminadas como luciérnagas, nubes como algodones, edificios como hormigas.
El paraíso natural, la madre naturaleza y su poder indiscutible.
Árboles, la poesía de la tierra proyectada al cielo.
Edificios conmemorativos, estadios deportivos, monumentos representativos de las grandes urbes.
Encrucijada de carreteras, interferencia de grandes autopistas, confluencia de caminos. Trayectos cortos, largos viajes que emprenden, vidas cruzadas.
Fachadas, vidas encendidas, vidas apagadas.
Rascacielos, edificios que arañan el cielo, que casi se adentran en él, estructuras proyectadas al infinito cenital.
Las norias, las vueltas de la vida, unas veces arriba y otras abajo, a veces quieta y otras en movimiento.
Nube, bruma, niebla, que desdibuja la ciudad, la envuelve con su manto espeso, húmedo y borroso.
___________________________
Jason M. Peterson, ‘Síganme a través de la oscuridad’.
Comments