The Carlyle, un hito que se levantó en 1930 en el corazón de New York, en el Upper East Side en intersección con Madison Avenue, entre lujosas boutiques, librerías, musicales y galerías, una leyenda viva con vistas a Central Park y en pleno Museum Mile, muy cerca del MET Museum, del Guggenheim o de la Colección Frick.
Debe su nombre al ensayista escocés Thomas Carlyle y es propiedad de Rosewood Hotels and Resorts desde 2001.
191 habitaciones, 89 suites y 60 residencias de propiedad privada.
Diseñado por el estudio Bien & Prince, primeramente pensado como Aparthotel. Decoración decó con murales de Marcel Vertès que fueron renovados en 2007 aunque se conserva su espectacular lobby, sus suelos lacados y alfombras, sus paneles ilustrados, sus llamativos espejos y lámparas y sus fabulosos arreglos florales.
Un mito envuelto en lujo y glamour pero a su vez cálido y muy hogareño.
Impecable servicio que cuida la privacidad y la discreción, hospitalidad moderna sin perder su sentido de tradición que ha capturado a visitantes y viajeros de todo el mundo, por su encanto y sofisticación, su atemporalidad y clase.
Estrellas del cine y de la alta sociedad neoyorkina, magnates, aristócratas y jefes de estado han elegido el Carlyle como lugar de paso, descanso, deleite o encuentro.
Desde el príncipe de Gales y la princesa Diana, Jackie Onassis y John Kennedy, quien mantuvo un apartamento, el ‘New York White House’, en la última década de su vida y donde se dice que se reunió con Marilyn Monroe tras cantarle ‘Happy birthday Mr. President’, la cual accedió al hotel a través de un laberinto de túneles interior para no ser vista.
Lugar elegido como escenario de reportajes de editoriales de moda o el famoso calendario Pirelli, de entrevistas a personalidades destacadas, o carril de salida de los invitados al Met Gala.
Mick Jagger o David Bowie, Paul McCartney, Truman Capote o Frank Sinatra, Robert Redford o Tom Cruise, algunos de sus habituales huéspedes.
The Carlyle Restaurant, para cenas elegantes e íntimas. Espacio diseñado al estilo inglés por Mark Hampton. Fusión de cocina francesa y americana, suculenta carta orquestada por el chef ejecutivo Ron Pietruszca.
No te marches sin degustar uno de sus clásicos, el ‘Dover Sole‘ con puerros, mantequilla y papas o su ‘Lobster Bisque’ además de su ‘filete Mignon’ con verduras de invierno, sus costillas estofadas, sus mini hamburguesas o su deliciosa Brulée y tarta de queso.
Cafe Carlyle, el icónico club cabaret donde han actuado artistas legendarios como Bobby Short o el pianista George Feyer y donde cada lunes Woody Allen y su banda de jazz se suben al escenario desde 1996.
Y el famoso Bemelmans Bar, en honor al creador de los libros infantiles de Madeline, Ludwing Bemelmans y donde se da cita la alta sociedad del Upper East Side.
No olvide pedir algunos de sus famosos cócteles, su Vesper Martini o su Bloody Mary, sus Wiskys, sus bourbon y ginebras, sus champagnes y vinos selectos y su café, uno de los mejores de la ciudad.
The Sisley Paris Spa & Yves Durif Salon, templo de bienestar y salón de belleza. La icónica marca de cosméticos Sisley y su tradición de fitocosmetología, masajes y tratamientos exclusivos.
‘Always at the Carlyle’.
CRÉDITOS. THE CARLYLE ROSEWOOD HOTELS.
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